El reconocido actor Julio Chávez se presentará este sábado 15 y domingo 16 de abril en el Teatro Astengo de Rosario con su obra «Yo soy mi propia mujer», estrenada originalmente en 2003, en la que encarna el personaje de una travesti llamada Charlotte que vivió en Berlín en épocas del nazismo y comunismo. Antes pasó por RADIOFONICA y dialogó con el equipo de Escenario Mercenario turno tarde.
Una de las primeras consultas tuvo que ver sobre si era correcto nombrar al personaje como travesti. «Decidimos no cambiar la palabra travesti, pese a que hoy en día ese término está en discusión. Para mi es un travesti porque ella misma se llama un travesti y me pareció importante respetar la manera en que ella lo entendía y pensaba», contestó Chávez.
¿Qué te cautiva de Charlotte? «Me atrae primero en verdad porque yo no hago una travesti, yo hablo de un hombre, un actor o un relator que cuenta un encuentro que tiene con una travesti. Todo ese juego produce que yo intente que el espectador pueda imaginar a la travesti», manifestó el actor.
Y continuó: «Yo soy hijo de un alemán, y el espectáculo tiene que ver con que ella es berlinesa y yo creo que ella vivió en Berlín en la misma época que mi papá vivió allá. Para mi el sonido del alemán es un sonido muy familiar desde chiquito, incluso sé un poquito de alemán. Además, mi papá era carpintero y Charlotte era amante de los muebles».
Capacidad de imaginar
«Me gusta que el espectador se vea sorprendido por la capacidad de imaginar que tenemos. No solamente la capacidad de un o una intérprete que se sorprende, que está escuchando algo e imaginando. Es una actividad que pide a veces un poco de serenidad, de hacer silencio para que el fenómeno se produzca y cuando se produce porque está todo el público haciendo silencio porque todos sabemos que si hacemos ruido se rompe un fenómeno, me parece que es una actividad humana muy importante. Sobre todo con tanta amenaza que hay como parecería ser que prontamente vamos a ser el ser humano categoría de segunda», sostuvo Chávez.
«A mi me gusta pensar que el teatro es uno de los lugares donde el ser humano vuelve a sentirse con una capacidad que solo tenemos los humanos que es la de imaginar. Por más que jodan (sic) con esto de la inteligencia artificial, que debe tener sus ventajas sin lugar a dudas, sobre todo para los que están poniendo plata en eso, a mi me gusta mucho eso de que vos decís una frase y el ser humano está imaginando. Eso humano me parece fundamental», agregó.
«Creo que se da en toda manifestación donde aparece un signo y un ser humano que lo mira, de manera que podríamos dejar al arte no como el único espacio, ya que la misma comunicación entre los humanos tiene esa particularidad. Somos lenguaje, somos escenas. El arte es un espacio por excelencia para eso, pero en el vínculo humano es exactamente lo mismo», planteó por último.
14 de abril de 2023
radiofonica.com