Rodada el año pasado, «Cuando la miro» ya está en cines argentinos. La opera prima como director del reputado actor Julio Chávez le enfrentó al desafío de colocarse delante y detrás de la cámara, a partir de un texto que el mismo escribió. Marilú Marini es su coprotagonista en esta historia sobre la relación entre una madre y un hijo que surge a partir de una metáfora basada en fotogramas. «Los vínculos profundos contienen un aparente conocimiento y donde uno tiene en su poder el misterio de lo que la otra persona es, pero cuando decidís mirar no se te manifiesta solamente en lo que conocés. Y ni qué hablar si nos miramos a nosotros mismos cuando supuestamente nos conocemos más que nadie», ha dicho Chávez.
«A esta altura ya debería estar pensando qué voy a hacer cuando me jubile y, sin embargo, estoy estrenando mi ópera prima, tengo un nuevo interés e inauguro un camino que ya sabré cuántos kilómetros tiene. Agradezco poder ser principiante de algo pero pudiendo utilizar tantos años de vida, teniendo la edad que tengo», contaba el cineasta y actor a Télam.
El protagonista de «Un oso rojo», «El Custodio», «El Otro» y «El Pampero», detallaba: «Después de tanta lucha, de tanto enojo y de tanta pelea con el mundo, disfruto de poder tener la serenidad de mirar. Si no tuviera la doma no hubiese podido asumir el rol fundamental de Javier (su personaje en «Cuando la miro») , que es mirar y mirar, y eso para un actor, para una actriz, es muy difícil».
La opera prima de Julio Chávez llegó a los cines argentinos antes de empezar un periplo por festivales que incluye el español de Valladolid (Seminci) y el italiano de Trieste.
«Tengo una sensación muy particular de querer acompañar la película como autor, como actor y sobre todo como director. Y ahí empiezo a desear para este hijo lo mejor de lo mejor de lo mejor, pero es importante tomar conciencia del tipo de criatura que decidiste construir porque la ambición debe estar construida con la misma mente con que se construyó la película y que funcione con el mismo criterio con el que fue hecha. Por otro lado, siento que todo eso es aprendizaje y me preparo también para lo que venga. Sin por supuesto querer compararme con Luis Buñuel, hay una anécdota de cuando estrenó ‘Un perro andaluz’ y fue al cine con los bolsillos llenos de piedras para defenderse de cuando lo defenestraran, pero lo aplaudieron y él escribe que el problema es que no sabía entonces qué hacer con las piedras. Me gusta esta anécdota, mucho», destacaba el ahora cineasta.
15 Septiembre 2022
https://noticine.com/