BUENOS AIRES (Télam).- El actor Julio Chávez, una de las figuras más calificadas del espectáculo argentino, presentó ayer su tercera realización como autor y director con el estreno de la obra «Rancho, una historia aparte» en la sala Cunill Cabanellas del Teatro Municipal General San Martín. Continuando con el camino que comenzó a trazar en 2001 con el estreno de las obras propias «Maldita sea (la hora)» y «Angelito en pena», Chávez llegó al complejo ubicado en Corrientes 1530 para presentar la pieza que co-escribió con los también protagonistas Leandro Castello, Luz Palazón y Mercedes Scapola Morán.
El elogiado protagonista del filme «Un oso rojo» dirige un instituto de entrenamiento actoral en el barrio porteño de Palermo y aunque se formó en el medio teatral no se considera un actor de teatro porque según apuntó en charla con Télam «soy un actor del espacio en el que estoy actuando».
Chávez no sólo se expresa a través del arte dramático, la escritura y la dirección, sino que desde años también lo hace a partir de las artes plásticas. Su versatilidad lo llevó también a asumir la escenografía de su nueva pieza, que definió como «espacio realista, que intenta evocar y volver a presentar un cuarto, una habitación», en el que el dos maneras de ver la realidad darán cuenta del «desentendimiento que existe entre los seres humanos».
«Rancho» (con funciones de miércoles a domingos a las 20.30) se centra en la historia de una mujer nacida en el campo quien vive en un departamento de una zona porteña típica de clase media. Después de muchos años recibe a su hermano y a la sobrina de ambos, quienes perdieron el rancho en que vivían y recurrieron entonces a su único pariente vivo.
-¿Fue difícil congeniar entre cuatro personas a la hora de escribir el guión?
– No, porque nos conocemos muy bien. Son tres actores que entreno desde hace mucho tiempo y en verdad el material parte de improvisaciones. «Rancho» se basa en un trabajo de investigación que hicimos. Yo le di una estructura, ordené el material.
-En «Rancho» trabajás en base a los opuestos campo-ciudad, tradición-progreso ¿Por qué elegiste abordar esta temática?
– No nos interesó en particular este enfrentamiento sino que lo usamos como un paisaje. No es un material sociológico. Queremos contar un enfrentamiento entre personas que ven el mundo de modo diferente para hablar del desentendimiento que en general existe entre los seres humanos. Cada uno tiene su propio rancho y el problema aparece cuando uno quiere convencer al otro de la forma en que hay que vivir.
-¿Existe un hilo conductor entre «Maldita sea (la hora)», «Angelito en pena» y «Rancho»?
– Son tres materiales encarados con la misma dinámica. Tienen en común mi mirada, mi modo de articular, aunqu las tres obras son totalmente diferentes.
-¿Cómo encarás el uso de la palabra en tus obras?
– Me gusta mucho usar la palabra como modo de articular la conducta y el pensamiento humanos. No la palabra como literatura, no uso lenguaje alambicado y complejo, sino muy directo. Buscamos que la forma de decir de los personajes sea expresiva.
-¿Te sentís cómodo en tu labor como director?
– El tema de la dirección es un hermoso problema: por un lado tenés que aunar la libertad para que todo el mundo pueda trabajar, construir y crear un espacio de pensamiento; por el otro, tenés que tomar la decisión final. Es muy titánico, es un espacio donde hay que saber qué tiene que aparecer y qué tiene que esconderse. Pero estoy muy contento porque es un problema que me gusta tener.
-¿Qué te ofrece el teatro que no encontrás en la tevé y el cine?
– La posibilidad de autoría y dirección. El trabajo de la dirección y de la autoría es más complejo y expandido. Ni en el cine ni en la tevé ocupo ese rol que me gusta ocupar en el teatro.
-¿Tenés proyectos para trabajar en televisión o en cine?
– Grabo una miniserie para HBO, la primera producción que hace el canal en Latinoamérica y que saldrá al aire a mediados de agosto.
-¿A qué género pertenece el programa y cómo va a ser tu personaje?
– Es un policial psicológico, donde interpreto a un policía. Actúan Paola Krum, Antonio Birabent, Cecilia Roth, Luis Luque, y en cada episodio aparecen actores como Lito Cruz y Jorge Marrale.
-¿Estás trabajando en otro proyecto para teatro?
– Estoy escribiendo y dirigiendo mi cuarta obra, «Mi propio niño Dios», que trata sobre una mujer que tiene una hija que nació con un defecto en los ojos.
Viernes 19 de marzo de 2004
www1.rionegro.com.ar