Sinopsis: Los detectives Renzo Marquez y Marina Segal regresan para detener a un homicida que ve el asesinato como una de las más bellas formas de arte. De la mano de un misterioso paciente psiquiátrico, quien logra anticipar los sucesos, se desata una carrera contra el destino y contra sus propios fantasmas.
Allá por el 2004, una coproducción entre Polka Producciones y HBO veía la luz con un suceso pocas veces visto por estos lugares. Aquella miniserie de trece capítulos titulada “Epitafios” y que contaba con las actuaciones de Julio Chavez, Cecilia Roth y Antonio Birabent se convirtió en un rotundo éxito de taquilla, siendo luego distribuida de manera masiva a distintos países del mundo. No resultó entonces para nada raro que cinco años después de dicha miniserie, Polka Producciones y HBO decidieran lanzar la segunda temporada de la misma, en dónde repiten elenco nuevamente tanto Julio Chavez como Cecilia Roth, pero que a su vez incorpora a un tremendo actor como Leonardo Sbaraglia.
La segunda temporada de “Epitafios”, nos cuenta la historia de los detectives Renzo Marquez (Julio Chavez) y de Marina Segal (Cecilia Roth), quienes deben dar caza a un despiadado asesino serial que al parecer recrea viejos crímenes como si se trataran de obras de arte. No todo será fácil para la Brigada, ya que el criminal parece estar siempre un paso delante de las investigaciones. Tanto Renzo como Marina, deberán trabajar en equipo para detener la ola de asesinatos que parece no tener freno.
“Epitafios” siempre fue una miniserie que se destacaba por sobre otros rubros, por sus impecables guiones. La dupla conformada por Walter Slavich y Marcelo Slavich escribieron una primera temporada llena de intrigas de todo tipo, que hacían que el espectador estuviera atento a la trama capítulo tras capítulo y revelación tras revelación, ya que la serie juega de eficaz manera con el típico género de asesinos seriales. Todo lo bueno que se hizo en esa primera entrega, se ha potenciado en esta impecable segunda temporada. Walter y Marcelo Slavich vuelven a hacerse cargo del libreto en esta segunda temporada y a decir verdad, han estado a la altura de la circunstancias con su guión, ya que el mismo tiene casi los mismos ingredientes que llevaron a “Epitafios” al tremendo éxito que obtuvo allá por el 2004. En “Epitafios 2” entonces, tendremos trece impecables capítulos narrados a la perfección, en dónde la tensión irá creciendo capítulo tras capítulo, culminando con un segmento final memorable y excelentemente resuelto.
La dirección de la miniserie corrió por cuenta de la dupla conformada por Daniel Barone y Alberto Lecchi, quienes brindaron un trabajo sin fisuras, tanto desde el punto de vista narrativo como desde el punto de vista técnico. A nivel narrativo, podríamos decir que contaban con una base guionística muy buena, pero tanto Barone como Lecchi reforzaron la miniserie con un trabajo técnico impecable y una dirección de actores maravillosa. En los trece episodios tendremos entonces asesinatos recreados de una forma muy realista, con bastante sangre recorriendo cada fotograma y un suspenso muy llevadero que atrapará al espectador desde el comienzo de la temporada.
En el rubro actuaciones, tenemos uno de los puntos más fuertes de “Epitafios 2”. A la ya conocida ductilidad de Julio Chavez y de Cecilia Roth, han sumado al actor que en definitiva termina siendo una de las herramientas más importantes de toda la miniserie. Nos estamos refiriendo al malo de turno, interpretado por un extraordinario Leonardo Sbaraglia. No exagero en absoluto si digo que su actuación es digna del aplauso, ya que tiene un personaje dificilísimo de interpretar, pero a su vez sumamente interesante por la cantidad de matices que el guión le brinda a lo largo de los trece episodios. Un personaje que pasará de la histeria y el sadismo a la sumisión y el miedo de un momento a otro constantemente durante toda la miniserie, y Sbaraglia realmente lo realiza con una calidad notable. Realmente una actuación para ver una y otra vez sin cansarse. No mucho más para agregar por el lado de Julio Chavez y de Cecilia Roth, más allá de decir que sus desempeños son realmente muy pero muy buenos, sobre todo la actuación de un Julio Chavez que despliega muchísima naturalidad en cada uno de los fotogramas sin demasiada complejidad.
En definitiva, no es absolutamente imprescindible haber disfrutado la primera temporada de “Epitafios” para echarle un vistazo a esta genial segunda entrega, aunque desde luego sí es recomendable, ya que aquella entrega del 2004 es una de esas pequeñas joyitas que andan rondando por el mundo de las miniseries. Con respecto a esta Segunda Temporada, solamente decir que es una extraordinaria continuación llena de suspenso e intriga a lo largo de trece impecables episodios.
Calificación de la Miniserie: Excelente.
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